La gesta del Deportivo Quito en 2008 se convirtió en un hito para sus seguidores y para el fútbol ecuatoriano al poner fin a una larga espera sin títulos nacionales, demostrando su grandeza en cada partido.
Bajo la dirección técnica de Carlos Sevilla Dalgo, quien ya había alcanzado la gloria con Emelec en 2001, el Deportivo Quito logró alcanzar la cima del fútbol nacional con un desempeño increíble.
El torneo se dividió en fases que presentaron diferentes desafíos, destacando la supremacía del Deportivo Quito en cada una de ellas. Con 45 puntos en la primera fase, aseguraron su paso hacia la gloria.
En los hexagonales y la liguilla final, el Deportivo Quito demostró su superioridad culminando como campeón indiscutible. La noche memorable llegó el 3 de diciembre de 2008 en el estadio La Cocha de Latacunga, con una victoria sobre Macará por 1-2 con goles decisivos.
Luis Fernando Saritama Padilla, un ícono del Deportivo Quito desde el 2000, se destacó por su contribución al equipo en el camino hacia la victoria en 2008.
Proveniente del Alianza Lima de Perú, Saritama fue una pieza fundamental en la conquista del título nacional, siendo reconocido por su talento y dedicación.
Los enfrentamientos contra Liga de Quito en la liguilla final marcaron un punto crucial en el torneo. El Deportivo Quito logró imponerse en ambos encuentros, con actuaciones destacadas de Saritama y Martín Mandra.
Al finalizar la competencia, Martín Mandra, actual entrenador del equipo en el Campeonato de Segunda Categoría de Pichincha, se destacó como uno de los principales goleadores, dejando su huella en la historia del Deportivo Quito.