Esta enfermedad ha generado inquietud a nivel global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia de salud a nivel internacional debido al aumento de casos.
En Ecuador, se ha difundido en redes sociales la posible presencia de un caso. Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública ha negado la veracidad de la información y no ha brindado actualizaciones.
La enfermedad, relacionada con otra enfermedad viral, ha resurgido como una amenaza. A pesar de la erradicación de la otra enfermedad en 1980, esta variante persiste en la actualidad.
El Ministerio de Salud ha anunciado la obtención de vacunas y ha instado a la población a buscar ayuda médica si presentan síntomas específicos.
El periodo de incubación de esta enfermedad varía, durante el cual la persona puede contagiar a otros. Se transmite a través del contacto con fluidos corporales de individuos infectados y objetos contaminados.
El diagnóstico preciso puede ser complicado debido a su similitud con otras enfermedades. Las pruebas de laboratorio, como la PCR, son esenciales para identificar el virus en muestras específicas.
Se ha mencionado la adquisición de pruebas para facilitar la vigilancia epidemiológica, aunque actualmente no están disponibles localmente.