El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado un paquete de ayudas de 50 000 millones de reales (USD 9 800 millones) para el estado de Río Grande do Sul, que ha sido severamente afectado por las inundaciones. Hasta el momento, se han contabilizado 108 fallecidos y una gran devastación en la región.
“Todo el país está movilizado para atender a las personas lo más rápido posible”, señaló Lula durante la ceremonia, haciendo hincapié en la urgencia de abordar "la tragedia" que afecta a 1,5 millones de personas y mantiene parcialmente bajo el agua a 425 municipios.
Las catastróficas inundaciones en el sur de Brasil han dejado un saldo de 108 fallecidos, 136 desaparecidos y 374 heridos, según el último informe de la Defensa Civil.
En Río Grande do Sul, fronterizo con Uruguay y Argentina, aproximadamente 1,5 millones de personas han resultado afectadas por las intensas lluvias, que han provocado una destrucción sin precedentes en este próspero estado brasileño, donde se han registrado 107 de las víctimas mortales. El otro fallecido se reportó en el estado vecino de Santa Catarina, también impactado por las fuertes tormentas, aunque en menor medida.
En Rio Grande do Sul, 425 municipios se han visto afectados, algunos totalmente sumergidos bajo el agua, con 6.200 edificaciones completamente destruidas, según datos de la Confederación Nacional de los Municipios.
Un total de 232 000 personas han sido evacuadas de sus hogares y trasladadas a refugios o casas de familiares, en respuesta a la emergencia declarada por la Defensa Civil.