Incendios de gran magnitud han causado devastación en diferentes áreas de Ecuador, impactando negativamente en el entorno natural y en las comunidades locales.
Las llamas han consumido extensas extensiones de terreno, con localidades como Quilanga sufriendo los efectos durante varios días, mientras que en Sigchos la situación se mantiene crítica desde hace un tiempo. Las condiciones climáticas adversas han contribuido a la propagación de los incendios, generando una situación de emergencia en estas zonas.
Ante esta difícil realidad, el Ministerio de Economía y Finanzas ha destinado una cifra significativa de recursos a los municipios afectados, con el objetivo de hacer frente a la crisis. En total, se han asignado $577,000, distribuidos de forma equitativa entre Sigchos y Quilanga: $389,000 y $188,000 respectivamente.
Adicionalmente, el gobierno de un país vecino ha ofrecido su apoyo solidario en esta difícil situación. Un contingente de la Fuerza Aérea de dicho país ha llegado a Ecuador con personal capacitado y helicópteros para colaborar en las labores de control de los incendios.
Las aeronaves C27J Spartan han comenzado a operar en la provincia de Loja, especialmente en Quilanga, lanzando miles de litros de agua para contribuir a la extinción de las llamas.
En la región de Azuay, se ha detectado un incendio en el cerro San Pablo, afectando a localidades como San Fernando y Nabón. Asimismo, en la capital del país, Quito, los incendios en Itulcachi han tenido repercusiones en la calidad del aire en la ciudad.