La clausura se llevó a cabo debido a presuntas infracciones a normativas vigentes, según lo indicado en los carteles colocados en el lugar.
El establecimiento en cuestión había sido objeto de denuncias en fechas anteriores por supuestas actividades ilícitas en la distribución de combustible, presentándose pruebas documentales que respaldaban estas acusaciones.
Las denuncias fueron formalizadas ante las autoridades correspondientes, involucrando a varios individuos y empresas relacionadas con la firma X S.A.
Se destaca que X S.A. opera en el sector de comercialización de hidrocarburos y cuenta con una red de establecimientos propiedad de varias personas, entre ellas, miembros de una familia reconocida en la región. Se ha señalado que la compañía suministró combustible de manera irregular a otra entidad sin los permisos adecuados, según datos oficiales.
Ante las acusaciones presentadas, se ha aclarado que las mismas no están dirigidas de forma particular hacia ningún individuo, sino hacia la compañía mencionada.