El Gobierno de Australia destinará en los próximos 5 años alrededor de USD 925 millones australianos (equivalente a USD 598 millones o 561 millones de euros) para prevenir los feminicidios causados por la violencia doméstica o de género.
“La violencia contra las mujeres es una vergüenza nacional“, declaró la ministra de Servicios Sociales, Amanda Rishworth, junto al primer ministro, Anthony Albanese, en una conferencia de prensa en Sídney, haciendo referencia a los casos de feminicidios que se han registrado en el país, cobrándose la vida de casi 30 mujeres en lo que va del año.
Esta importante cifra se destinará al programa "Dejando la Violencia", el cual brindará apoyo a quienes huyen de situaciones de maltrato doméstico, ofreciendo ayuda financiera y otros tipos de asistencia.
Además, se anunciaron medidas para combatir la misoginia en línea, que incluyen futuras leyes para prohibir la creación y difusión de pornografía generada con tecnología artificial en la internet profunda, así como la divulgación de información íntima con el propósito de dañar.
También se pondrá en marcha un programa piloto sobre restricciones de acceso de menores a contenidos pornográficos en línea, en especial aquellos de naturaleza violenta, junto con otras iniciativas y campañas en internet para promover relaciones respetuosas entre hombres y mujeres.
“Las relaciones disfuncionales afectan a toda la sociedad. Todos debemos avanzar juntos como sociedad, y una forma de lograrlo es abordando estos problemas intergeneracionales”, enfatizó el primer ministro laborista.
Albanese, quien asumió el cargo en 2022, implementó ese mismo año un Plan Nacional para Acabar con la Violencia contra Mujeres y Niños, con una asignación inicial de alrededor de USD 2 300 millones australianos (equivalente a USD 1 488 millones estadounidenses o 1 395 millones de euros).
El mandatario participó recientemente en una marcha contra la violencia de género en Camberra, junto a la ministra para la Mujer, Katy Gallaher, y otros miembros del Gabinete, sumándose a las protestas a nivel nacional en las que miles de personas exigieron medidas contra la violencia hacia las mujeres.
Estas protestas surgen tras los casos de feminicidio perpetrados por exparejas, así como el ataque con arma blanca realizado por un hombre con esquizofrenia el pasado 13 de abril en un centro comercial de Sídney, que resultó en la muerte de seis personas, incluidas cinco mujeres, además del agresor.