La ciudad de Kiev se estremece tras el ataque perpetrado por Rusia, dejando un saldo trágico de vidas perdidas y numerosas personas heridas. Entre los blancos impactados se encuentra un hospital infantil, causando conmoción y dolor en la comunidad.
Las autoridades locales confirmaron la muerte de al menos 10 personas y más de 35 heridos como resultado del violento ataque que sacudió la capital ucraniana. La infraestructura médica también se vio afectada, con graves daños en un centro hospitalario para niños según los informes iniciales.
El alcalde de Kiev informó sobre la tragedia ocurrida, lamentando la pérdida de vidas y detallando el estado crítico de varios heridos. Mientras tanto, la Administración Militar regional alertaba sobre la continua amenaza del ataque, sin descartar la posibilidad de más víctimas.
Ante el caos desencadenado, las autoridades se movilizaron para trasladar a los pacientes del hospital infantil a instalaciones médicas cercanas. Sin embargo, persiste la preocupación por posibles personas atrapadas bajo los escombros, siendo estas rescatadas por los equipos de emergencia con esfuerzo y determinación.
El impacto del proyectil en Kiev se extendió a múltiples distritos, causando estragos en la infraestructura urbana y dejando a su paso incendios y desolación. En Solomenski, se reportaron pérdidas humanas y daños materiales significativos a raíz del ataque injustificado.
Además de Kiev, otras ciudades como Dnipró, Krivói Rog, Solviansk y Kramatorsk sufrieron la violencia de los misiles rusos, incrementando el saldo de víctimas y destrucción en el país. El presidente de Ucrania, en un llamado desesperado, insta a la solidaridad internacional para detener la barbarie y restaurar la paz en la región.