El acontecimiento tuvo lugar en Conocoto el 4 de marzo, cuando dos pitbulls agredieron a un poodle llamado Lanudo, causando conmoción y procedimientos legales posteriores.
Los caninos, Humo y Bujía, fueron retirados por la Unidad de Bienestar Animal (UBA) para investigar su comportamiento, velando por la seguridad de la comunidad tras el incidente.
Mientras Bujía ha regresado con su dueño después de la evaluación, Humo, debido a su conducta depredadora, está siendo sometido a un tratamiento etológico en el Centro de Atención Veterinaria y Rescate Animal de la UBA (Cavrat).
El tutor de Humo interpuso un Recurso de Habeas Corpus contra la UBA, argumentando que se le retiró a su mascota de forma arbitraria e ilegal. Sin embargo, la decisión judicial respaldó la actuación de la UBA con el objetivo de mantener la seguridad pública.
Actualmente, se está llevando a cabo un proceso administrativo sancionador en la Agencia Metropolitana de Control, donde el tutor de Humo podría enfrentar una multa de 4,600 dólares.