Un lamentable incidente ocurrió en el norte de Darfur, donde un centro médico infantil sufrió graves daños tras un bombardeo. El hospital Babiker Nahar, que contaba con el apoyo de Médicos Sin Fronteras (MSF), quedó fuera de funcionamiento, dejando a la región sin acceso a importantes servicios de salud.
Tras el bombardeo, que cobró la vida de dos menores y un cuidador, el centro de atención médica colapsó, dejando a 115 niños sin tratamiento para diversas enfermedades. La violencia entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha generado una crisis humanitaria en Al Fasher, la ciudad principal de Darfur, donde el uso de armamento pesado ha causado estragos.
MSF expresó su pesar por las vidas perdidas y la interrupción de los servicios médicos en un momento crítico. La OCHA mostró su preocupación por la crisis humanitaria derivada de los enfrentamientos recientes, que han provocado muertes y destrucción en la región de Darfur.