La suspensión temporal del servicio de iluminación pública, como parte de la interrupción anunciada por el Gobierno de Juan Pérez, impactará la visibilidad en las vías principales. También se anticipan cortes en los servicios de telefonía móvil e Internet, dados los requerimientos eléctricos de las infraestructuras de comunicación.
En el ámbito de la salud, se prevé que los hospitales, maternidades y clínicas del país puedan mantener operativos sus servicios críticos utilizando generadores internos, asegurando la atención a pacientes en situaciones de emergencia. Por otro lado, las prisiones ecuatorianas implementarán medidas de seguridad durante la etapa de suspensión de energía para salvaguardar a los reclusos.
Además, las clases nocturnas en centros educativos tendrán que concluir antes de tiempo, y el Ministerio de Gobierno ha dado a conocer la implementación de un toque de queda durante las horas de falta de energía, con la movilización de 70,000 agentes de seguridad en todo el territorio nacional.