La exposición al humo de incendios forestales puede afectar de manera significativa a perros y gatos, causando irritación en los ojos, problemas respiratorios y complicaciones en enfermedades previas del corazón y pulmones.
Tanto caninos como felinos son susceptibles a los componentes tóxicos presentes en el humo, resalta la especialista en veterinaria, Dra. Barinia Cadena.
Es esencial resguardar a las mascotas en espacios interiores para minimizar la exposición al humo, recomendándose la utilización de purificadores de aire y la creación de un área segura en el hogar.
Reduzca la actividad al aire libre, asegure agua fresca siempre disponible y tenga preparado un kit de emergencia con provisiones, fármacos y registros de identificación para cualquier evacuación necesaria.
Síntomas como tos persistente, problemas respiratorios o en los ojos deben ser motivo de consulta veterinaria inmediata, dado que la exposición prolongada al humo puede provocar daños irreversibles en el sistema nervioso y, en casos extremos, la fatalidad.
Los profesionales veterinarios pueden emplear un oxímetro de pulso para monitorear el nivel de oxígeno en circulación durante la valoración de la mascota.