En un escenario impregnado de romanticismo, Santiago Cruz cautivó desde su entrada triunfal, generando una ola de aplausos y afecto por parte de sus seguidores. Interpretó varios de sus grandes éxitos, incluyendo "La segunda mitad" y "Que tengas un bonito día".
El momento más conmovedor llegó cuando Cruz dedicó emotivamente la canción "Desde lejos" a la memoria de su padre, logrando que la audiencia se emocionara hasta las lágrimas.
Posteriormente, Andrés Cepeda se unió al escenario para colaborar con Santiago Cruz, entonando juntos temas como "El Gran Teatro" y "Baja la guardia". La velada continuó con Cepeda guiando a los presentes a través de un viaje musical lleno de sentimientos y memorias.
Tras un breve receso, Andrés Cepeda volvió al escenario para hechizar al público con sus cautivadoras melodías románticas, incluyendo "Tengo Ganas" y "El equivocado". El renombrado artista colombiano brindó un espectáculo rebosante de pasión y entrega, cumpliendo las expectativas de sus seguidores.
El espectáculo prosiguió con canciones como "Enfermedad" y "Prométeme", haciendo vibrar a todos los presentes. El concierto culminó con expresiones de agradecimiento y cariño hacia la audiencia quiteña, dejando una perdurable impresión en el corazón de los asistentes.
La música de Cepeda y Cruz resonará en los corazones de los presentes mucho tiempo después de que las luces del escenario se apaguen, dejando un recuerdo imborrable de una noche mágica en la capital ecuatoriana.