Los recientes incendios forestales en la región de Quito están representando una grave amenaza para la fauna considerada "invisible". Este grupo de seres, aunque menos destacados a simple vista, juega un papel crucial en el equilibrio natural de los bosques.
Dentro de esta diversidad se encuentran los polinizadores, cuya labor es vital para la reproducción de plantas y cosechas, siendo fundamentales para garantizar la disponibilidad de alimentos esenciales.
Las abejas, mariposas, aves y murciélagos, entre otros polinizadores, son imprescindibles para la producción de frutas, semillas y vegetales necesarios en la alimentación tanto humana como animal. Su protección es fundamental para preservar la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas.
Según Martín Bustamante, director del Zoológico de Quito, es esencial garantizar la preservación de estos seres para evitar consecuencias devastadoras en la naturaleza.
Los incendios han afectado a una variedad de seres vivos, incluyendo conejos, lobos, aves y una serie de insectos como escarabajos, gusanos y lagartijas, que no pueden huir tan fácilmente. La pérdida de estos individuos supone un duro golpe para la vida silvestre, generando repercusiones a largo plazo en la recuperación de los ecosistemas.
Los seres menos visibles desempeñan un rol imprescindible en la estructura de los bosques, proporcionando espacios vitales para otras especies. Su contribución en la descomposición de la materia orgánica y en la fertilidad del suelo es esencial para mantener el equilibrio ecológico.
La restauración de la vida silvestre requerirá esfuerzos continuos y la implementación de estrategias de reforestación con especies nativas para recuperar los ecosistemas dañados por los incendios.