Ante la situación de sequía extrema, incendios forestales y sus impactos en la agricultura y recursos naturales, se ha implementado la alerta roja en 19 provincias de Ecuador.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ha tomado medidas urgentes para salvaguardar la vida de la población y proteger las infraestructuras esenciales frente a esta crisis sin precedentes.
Las provincias de Azuay, Bolívar, Cañar, Carchi, Cotopaxi, El Oro, Imbabura, Loja, Manabí, Morona Santiago, Napo, Orellana, Pastaza, Pichincha, Santa Elena, Sucumbíos, Tungurahua, Galápagos y Zamora Chinchipe han sido declaradas en emergencia por la grave escasez de lluvias y sus consecuencias.
Esta situación ha generado déficit hídrico, incendios forestales, sequías y afectaciones profundas en la producción agrícola, en el sistema hidroeléctrico, la disponibilidad de agua y la seguridad alimentaria, según las autoridades competentes.
El Comité de Operaciones de Emergencia del país ha convocado a una reunión de emergencia para evaluar y dar respuesta efectiva a esta crítica situación provocada por fenómenos climáticos extremos.
Se ha instado a los municipios a garantizar el abastecimiento de agua potable cumpliendo con altos estándares de calidad, además de activar la distribución de recursos esenciales para atender las necesidades más urgentes de la población afectada.
Según registros oficiales, en tan solo 27 días se han visto afectadas más de 23,000 hectáreas por incendios forestales en 21 provincias del país, contabilizándose un total de 1,337 incendios desde finales de agosto hasta mediados de septiembre.